La presa de almacenamiento Silva o San Juan fue construida por particulares en el siglo pasado; su cortina es de tipo gravedad, rígida, de mampostería, con una longitud de cortina de 3,1509 m., altura máxima 3.00 m., sección rectangular ambos taludes verticales, reforzada el agua abajo por medio de contrafuertes y un bordo de tierra; su volumen de almacenamiento se estima en 1,600,000 metros cúbicos.
La presa cuenta con una cuenca propia de 16.0 km2., insuficientes para su llenado, por lo que desde que fue construida se realizaron las construcciones de una presa derivadora de 30.0 m. De longitud sobre el río Turbio, y un canal alimentador excavado en tierra de 2,250m. De longitud, que tiene su inicio en una bocatoma formada por dos desfogues de 1.20 m. de ancho por 3.00 m. De altura y operada por medio de tablones; su localización se encuentra en la margen izquierda de la estructura derivadora.
Con el propósito de aumentar el gasto hidráulico derivado y reducir el tiempo de llenado a la presa de almacenamiento de Silva, los cinco ejidos beneficiados (El Liebrero, El Maguey, San Roque de Torres, San Bernardo y Silva) decidieron en la década de los 60, sobreelevar la presa derivadora, mediante tablones de madera alojados en vigas de fierro.
La problemática que se presenta en esta presa, consiste en la gran contaminación de las aguas derivadas del río Turbio hacia la presa de Silva, ya que en la mayor época del año, se reducen a aguas negras e industriales de la ciudad de León, que son conducida a la presa por medio de un canal alimentador excavado en tierra, que pasa a lo largo de 1.0 Km., por el poblado de San Roque de Torres, quejándose todos los integrantes de esa comunidad de los problemas de sanidad que las aguas negras les ocasionan.
Por lo que para agudizar esos problemas, a principios del presente año llevaron a cabo un convenio los cinco ejidos antes mencionados, el cual consiste en que sólo se iría a derivar agua del 20 de junio al 20 de octubre, a fin de que las aguas pluviales de la época de lluvias se mezclaran con las aguas negras reduciéndose así algo de su contaminación.
En atención a la solicitud fechada el 17 de mayo de 1988, hecha por 5 comunidades ejidales del municipio San Francisco del Rincón, Gto., consistente en la rehabilitación de la presa de San Juan o Silva. Por lo que para acabar con el problema de salubridad que provocan las aguas negras que son conducidas por el canal alimentador a la presa de Silva, sería conveniente entubarlo en un tramo de 1,000 m., a su paso por el poblado de San Roque de Torres, para lo cual se sugiere se hagan estudios tipográficos que permitan realizar un proyecto y presupuesto del entubamiento, así también se sugiere realizar análisis de las aguas en el sitio de la presa derivadora y de la presa de almacenamiento a fin de ver su calidad y saber para qué tipo de cultivos son adecuados.
Y con la finalidad de operar más eficiente y cómodamente el canal alimentador, los ejidatarios solicitan la instalación de dos compuertas deslizantes operadas con sus respectivos volantes.
Para la realización de estas construcciones los ejidatarios que forman los cinco ejidos manifiestan estar dispuestos a cooperar con el 30% del costo total de las obras, sin embargo, por lo que respecta a esta Secretaría, no cuenta con recursos presupuéstales para cubrir el resto, por lo que los ejidatarios tendrían que cubrir el 100% del costo de la obra, pudiéndoseles ayudar únicamente en los estudios y asistencia técnica en la construcción.
Ing. J. Jesús Romero Chávez. Delegado Estatal en Guanajuato. Subdelegación de infraestructura hidráulica.
Fuente: AHMNFR. PM-TIE-RNF.
La presa de Silva es una Reserva Ecológica Nacional, ya que en ella se invernan poblaciones de miles de aves de más de 25 especies migratorias procedentes de Canadá y Estados Unidos de Norteamérica, entre las que podemos citar al pato cucharón (Anas clypeata), pato golondrino (Anas acuta), cerceta alas azules (Anas discors), cerceta alas verdes (Anas crecca), pato chalcuán (Anas amaricanal), pato piquianillado (Aythya collaris), pato boludo (aythiya colloris) y pato rojizo (oxyura jamaicensis).
