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ARTÍCULOS SOBRE PSICOLOGIA

Adicciones - Familia

Adicciones - Familia

En una familia cuando uno o más miembros son adictos activos, esta familia es afectada, perturbando su funcionamiento.
La dinámica de las relaciones, la comunicación y la conducta de sus miembros, cambian y se hacen disfuncionales, como resultado del proceso adictivo. Los cambios producidos pasan a formar parte del cuadro de la adicción, provocando así codependencia y dando lugar a la conducta adictiva.

La codependencia (también llamada coadicción) existe cuando una persona vive su vida a través de los demás a costa de sus propias necesidades, con el último fin de controlar a la otra persona
Nace de un hambre de tener una relación, debido a la falta de amor como un niño en su periodo de dependencia sobre su familia. Es una relación de desconfianza y obsesión, de vacío y de miedo. El amor se iguala al dolor.
Es la práctica de patrones disfuncionales de relación, de manera compulsiva y a pesar del daño resultante, que buscan controlar al adicto.

La codependencia es un desorden aprendido en respuesta al proceso adictivo, puede trasmitirse de manera transgeneracional si no es tratado adecuadamente.
El sistema familiar recibe de manera frontal el impacto de una adicción, de modo que no existe familia que no muestre síntomas de disfunción, cuando uno de sus miembros se enferma.
También la familia afectada por esta enfermedad, genera como consecuencia de la misma un sistema de conductas que apoyan al desarrollo de la adicción. A esto le llamamos codependencia.
La codependencia es una enfermedad, en la que se generan conceptos como: obsesión, falta de límites, y conductas inapropiadas y de rescate, compulsión y control, deseos de cambiar a la persona adicta, dejando de vivir para vivir la vida del otro.

Se define también, como el ciclo de patrones de conducta, y pensamientos disfuncionales, que producen dolor, y que se repiten de manera compulsiva, como respuesta a una relación enferma y alienante, con un adicto activo o en una situación de toxicidad relacional.

La codependencia puede ocurrir en cualquier persona que está en contacto con la adicción de otra persona, ya sea un amigo, familiar, compañero, pareja o cliente que sufra de adicción. Además existen otros desordenes de conducta y enfermedades que pueden generar codependencia, tales como la esquizofrenia, la violencia, el maltrato y las neurosis. Toda persona expuesta a estos desórdenes, puede desarrollar codependencia.
Muchas veces alguien que ha desarrollado codependencia, por crecer en una ambiente disfuncional adictivo, no manifiesta grandes síntomas hasta que se casa o forma una relación de pareja. Pero si esto no es tratado en algún momento dicha disfunción, lo pueden llevar de por vida en sus nuevas relaciones.

Síntomas de la Codependencia
- Comunicación cuidadosa, manipuladora
- Dificultad para establecer y mantener relaciones intimas sanas
- Relación sin límites, abusiva, invasiva
- Congelamiento emocional (negación de sentimientos)
- Perfeccionismo
- Relación de victimización
- Necesidad obsesiva de controlar la conducta de otros (posesivos)
- Relación de lucha de poder
- Conductas compulsivas
- Sentirse responsables por demás por las conductas de otros
- Profundos sentimientos de incapacidad
- Relación idealista
- Vergüenza tóxica
- Autoimagen negativa, baja autoestima
- Dependencia de la aprobación externa
- Dolores de cabeza y espalda crónicos
- Gastritis y diarrea crónicas
- Depresión
- Relación de celos e inseguridades
- Relación inflexible

El codependiente sufre todas las características indicadas en todas las relaciones: consigo mismo, con sus relaciones familiares, con sus relaciones de pareja, etc.

El sistema familiar se va enfermando progresivamente. Las relaciones familiares y la comunicación se van haciendo cada vez más disfuncionales.

La codependencia se manifiesta a través de patrones de conducta. La comunicación se hace más confusa e indirecta, de modo que es más fácil encubrir y justificar la conducta del adicto. Esta disfunción se va convirtiendo en el estilo de vida familiar (crean hábitos) y produciendo en muchos casos el aislamiento de la familia de los contactos sociales cotidianos. Las reglas familiares se tornan rígidas, confusas para sus miembros, así como los roles de cada miembro familiar se van distorsionando a lo largo del proceso de avance de la adicción. Todos los miembros de la familia se afectan de este sistema de reglas disfuncionales, y es allí, donde los niños van formando y absorbiendo su carácter codependiente, que puede facilitar el desarrollo de adicciones o de relaciones enfermas en el futuro.

Los roles familiares dinfuncionales, tienen un objetivo: el de proveer a la familia de un mecanismo de defensa para disminuir la ansiedad y el temor y dar la sensación de "estar haciendo algo" para resolver el problema de la adicción.
Desgraciadamente el resultado final es que la adicción se fortalece y la familia se enferma más aún, estableciéndose un sistema familiar que gira en torno al adicto, forman un equilibrio. (Homeostasis)

Cada uno de los integrantes de la familia tiene un rol, que cumple una función.

El Cuidador: Ellos asumen todas las tareas y responsabilidades que puedan, con tal de que el adicto no tenga responsabilidades, o tenga las menos posibles (se hacen cargo de todo), están convencidos de que al menos "las cosas están andando". Lo que no pueden ver, es que esto los carga con tareas que no les corresponden y con responsabilidades que no son suyas, produciendo una sobrecarga que afecta su salud. Esto a su vez facilita la falta de conciencia en el adicto

El Rebelde: La función del rebelde u oveja negra, es desenfocar a la familia y atraer la atención sobre sí mismo, de modo que todos puedan volcar sobre él, su ira y frustración. Muchas veces es el niño que continuamente tiene problemas de disciplina en la escuela, o incluso el joven que experimenta con drogas ilegales.

El Rescatador: En general ellos se asignan a sí mismos la tarea de resolver todas las crisis que el adicto produce. De esta manera promueven el autoengaño del adicto, manteniéndolo ciego a las consecuencias de su adicción y convencido de que no existe ningún problema con su uso. Este miembro de la familia se encarga de salvar al adicto de los problemas que resultan de su adicción. Son los que inventan las excusas, pagan las cuentas, llaman al trabajo para justificar las ausencias, etc.

El Héroe: El también esta empeñado en desviar la atención de la familia y distraerla hacia él, a través de logros positivos. De esta manera hace que la familia se sienta orgullosa, y ayuda a la famila a distraer la atención que tiene en el adicto. Puede ser el mejor alumno, el atleta que sobresale en los torneos o que siempre está logrando más de lo que se espera de él. Este rol muchas veces la cumplen los hermanos del adicto.

El Recriminador: Esta persona se encarga de culpar al adicto de todos los problemas de la familia. Se encarga de llevar a cabo sesiones de recriminación tremendamente amargas, y sermones que, no solo son exagerados, sino que además solo funcionan para indignar al adicto, brindándole así una excusa perfecta para seguir consumiendo drogas.
El Desentendido, o el que no se da por enterado: Usualmente este rol es tomado por algún menor de edad que se mantiene "al margen" de las discusiones y de la dinámica familiar. En realidad es una máscara a modo de defensa, que cubre una gran tristeza y decepción que es incapaz de expresar.
El Disciplinador: Este familiar presenta la idea de que lo que hace falta es un poco de disciplina y agrede al adicto, ya sea física y/o verbalmente. Esta actitud nace de la ira y frustración que se acumulan en la familia del adicto y de los sentimientos de culpa que muchos padres albergan por la adicción de sus hijos. Por supuesto que la violencia no añade nada positivo a la dinámica familiar ya enferma por la adicción.

Todos y cada uno de los familiares realizan estos roles sin la más mínima idea de que están promoviendo el desarrollo de la adicción. Muy por el contrario, están más que convencidos de que están ayudando. Por esto es importante tomar conciencia de la necesidad de cambios en la familia para poder lograr una recuperación de mayor calidad.

La conducta codependiente se convierte en un factor clave en la evolución de la adicción, es una respuesta enferma al proceso adictivo. O sea promueve el avance del proceso adictivo. A este concepto le llamamos "facilitación".

Existen diversas formas que toma la facilitación, oscilan entre la colaboración y la agresión. Los codependientes no pueden darse cuenta de que están facilitando el problema, en parte por la negación y la falta de conciencia de enfermedad y creyendo que su conducta esta justificada, debido a que están "ayudando" a que el adicto no se deteriore más, y a que la familia no se desintegre.
En la dinámica sistémica de la adicción, el codependiente queda atrapado en una serie de conductas compulsivas que se repiten, y que le causan dolor, teniendo en cuenta la negación asociada a las consecuencias de la conducta codependiente, se le hace difícil para el familiar percibir que su comportamiento es un problema.

El codependiente facilita el avance de la adicción y esta puede tomar varias formas:

Intentos de Control: Se refiere a la compulsión por controlar el consumo del adicto, pero también sus conductas, pensamientos y sentimientos, auto imponiéndose a sí mismo el codependiente metas irrazonables que solo terminan produciendo más ira, confusión y desesperanza.

Sobreprotección: Cualquier intento del codependiente de cubrir, salvar y proteger al adicto para que no experimente el impacto completo de las consecuencias negativas que el consumo produce en la vida del adicto, escudándolo de otras personas que se sienten afectadas por el adicto. Protege al adicto de los demás y viceversa. Tienen una relación de sentimientos simbióticos

Asumir las Responsabilidades del Adicto: Cuando el adicto deja de cumplir con sus responsabilidades cotidianas o familiares, el codependiente asume estas responsabilidades con la justificación de evitar una crisis (evita el conflicto). La paradoja es que de todos modos las crisis se producen y el codependiente se va cargando cada vez mas de tareas, lo que al final le impiden su funcionamiento en la vida diaria y afectan su salud integral.

Adaptación y Racionalización: Al racionalizar con el adicto o justificar su consumo, el codependiente le refuerza el sistema de negación, de modo que es cada vez menos capaz de realizar la gravedad de su adicción. Esto termina produciendo un ambiente familiar donde se "normaliza" los comportamientos propios de la adicción y la familia se adapta a la enfermedad.

Colaboración y Cooperación: En su afán de tomar control de la conducta del adicto, el codependiente muchas veces acompaña al adicto en su consumo, o le ayuda en este proceso, lo cual envía un mensaje muy directo de aprobación de la conducta adictiva, aún que la intención no haya sido esa.

Rescate y Sumisión: Las conductas de rescate que además se conjugan con la sumisión del codependiente a la dinámica del proceso adictivo, convierte al codependiente en alguien al servicio del proceso adictivo que lógicamente apoya el avance de la adicción.

La importancia de tomar conciencia de la codependencia y poder tratarla con profesionales especializados en el tema, ayudaría y cambiaria el funcionamiento de la familia enferma el sistema de creencias y la organización de roles y funciones por parte de los integrantes y se establecerían nuevos patrones de conducta en la dinámica familiar que serán más adecuados para la recuperación.

El mal diagnóstico es más frecuente de lo que pensamos, las personas codependientes acuden en busca de ayuda médica, pero sin mencionar el problema que les aqueja en el seno familiar, por lo que los profesionales de salud encargados de hacer el diagnóstico, terminan etiquetándolo como "depresión" o simplemente "stress". A pesar de que la codependencia cursa con sentimientos depresivos, es importante tener en cuenta de que la depresión en este caso, es un síntoma de la codependencia, y esta a su vez es causada por el proceso adictivo que vive en su familia.

Entonces si se hace un buen diagnostico es viable la recuperación, ya que la persona afectada recibirá el tratamiento que le corresponde y por consecuencia su familia.
El tratamiento de la codependencia puede consistir en un plan de psicoterapias familiares e individuales como también la asistencia a grupos terapéuticos y de autoayuda. Muchas veces la recuperación de una familia afectada por la adicción, comienza con la recuperación de los codependientes, sin embargo es necesario que el codependiente ponga el foco en su propia recuperación y cuidado personal, para que esto ocurra.

Recordemos: Es importante que reciba tratamiento toda la familia, ya que todo el sistema familiar está enfermo.
Las familias que están atravesando el proceso adictivo, usualmente cambian su dinámica, su funcionamiento y los miembros se ubican en ciertos roles que son definidos por la codependencia, y cuyo fin es la de sostener el proceso adictivo.
El triángulo del drama describe la relación de víctima, salvador o rescatador y perseguidor que es la base de la dinámica familiar enferma.

A través del tratamiento podemos entender la dinámica disfuncional, de la familia que sufre de la adicción.
En el sistema disfuncional observamos a la victima, al perseguidor y al rescatador o salvador, conformando un juego dependiente.
Victima: se percibe a sí mismo como víctima de las circunstancias, y de las personas de su entorno. Culpan a los demás de sus problemas y son incapaces de admitir responsabilidad sobre sus actos. Para comunicarse utilizan la manipulación por el sentimiento de culpa. Usualmente es el rol preferido de los adictos activos, pero podría ser practicado por un codependiente también.

Perseguidor: El perseguidor está convencido de que hay una necesidad imperiosa de controlar al adicto y someterlo. De esta manera tiene la tarea de disciplinar, o de controlar la conducta que perciben como inadecuada o intolerable. Las razones de fondo pueden estar justificadas, pero al utilizar la fuerza de manera irrazonable e imponer sus criterios, no sólo esta deteriorando mas las ya dañadas relaciones familiares, sino que terminan justificando aún más la visión de víctima del adicto. La agresión es el método de comunicación que el perseguidor utiliza y muchas veces es contra el adicto y contra el codependiente identificado como rescatador, a quien culpa de la conducta del adicto por cubrirlo.

Rescatador o Salvador del adicto: El rescatador cumple la tarea de cuidar al adicto de las consecuencias de su enfermedad, y asume responsabilidades por el adicto, interponiéndose además entre cualquier persona que pudiera ser hostil con el adicto. El rescatador encuentra justificación en el hecho de que el adicto se rodea de problemas, con el avance de su enfermedad.

A pesar de que la familia es afectada con la adicción y de que la dinámica familiar facilita el avance de la misma, la familia organizada puede ser un vehículo de intervención excelente.
La recuperación es posible. Como describimos más arriba desde la terapia familiar hasta grupos de autoayuda están disponibles como herramientas de recuperación.

La familia es una parte importante en la comprensión, intervención y manejo clínico de las adicciones, por lo que es necesario que esta se involucre tanto en el tratamiento como en la recuperación de los procesos adictivos

Al igual que el adicto puede recuperarse y vivir una nueva vida, libre de drogas y con una mejor calidad en las relaciones, la familia tiene derecho y necesidad de recuperase.
La mayoría de los casos es primero un familiar el que toma conciencia del problema y da los primeros pasos en búsqueda de ayuda.

La terapia individual puede ser de ayuda en las primeras etapas del tratamiento como una forma de lograr expresar los sentimientos, recibir apoyo emocional, elaborar una estrategia de intervención y comenzar la recuperación individual del codependiente.

La terapia familiar es básica para la recuperación.
Los grupos de familia y los grupos entre los pacientes adictos, son de suma utilidad en el tratamiento. Proveen de soporte emocional y de contención en la recuperación.
Una de las primeras metas a trabajar en la recuperación de la familia, es en el sistema de creencias de la familia.
El profesional actuante deberá descubrir y promover las propias cualidades y potencialidades n el proceso personal, familiar y social.

Se deberá concientizar la importancia de un proyecto de vida realizable, y así promover el crecimiento y poder elaborar una mejor calidad de vida. El miembro codependiente aprende junto al resto de la familia a separar su vida de la de los otros, se desprende de su obsesión por el control, y de los patrones de conducta compulsivos, que le generan dolor.

La adicción daña las relaciones familiares, haciendo muy difícil la expresión del amor sano.

Con el tratamiento se aprende a ejercer y brindar el amor que el codependiente siente por el adicto y le permite establecer límites sanos con claridad y firmeza. Esto lo llamamos Amor Responsable.
Como familiares a veces el cariño puede evitar que pongamos límites adecuados para protegernos o para evitar conflictos. Sin embargo el amor de la familia combinado de manera balanceada, con la firmeza necesaria para establecer límites saludables, es una herramienta vital en el proceso de convivir con un adicto activo. Los límites tienen que ver con el amor sano, con el cuidado, el límite determina el territorio el lugar de cada integrante de la familia.

La familia organizada y bajo la guía de un profesional especializado, puede convertirse en una herramienta de intervención sumamente valiosa para romper la negación del adicto. Sin embargo es necesario para poder iniciar ese proceso que los miembros estén dispuestos a comenzar y mantener su propia recuperación personal como codependientes.
La recuperación de la familia del adicto va de la mano con la recuperación del integrante que consume y viceversa.
En la evolución de la familia, si las defensas no las crea la familia el joven carecerá de recursos para enfrentar el problema.
Los hijos necesitan estructuras firmes, sentido de pertenencia, valoración refuerzo de la autoestima, reglas claras y límites precisos. Tienen efectos negativos: la debilidad de carácter o su opuesto, la excesiva rigidez; la incoherencia en las reglas; la indecisión, la indiferencia, la sobreprotección obsesiva, la ausencia de valores, y los modelos diluidos o pesimistas. Todos éstos son elementos que contribuyen para convertir al adolescente en un buscador de sustitutos que cubran las carencias del hogar.

Lo más importante no es la cantidad sino la calidad del tiempo que se pasa con los hijos. El secreto está en una interrelación fluída y armónica que permite conocerse y confiar mutuamente, en que las necesidades sean sostenidas y resueltas con el soporte y el amor del grupo familiar. Enseñar a pensar, a optar a tomar decisiones a expresar sentimientos y las dudas ofrece el reaseguro de que cuando los jóvenes encuentre en una encrucijada acudirá al ámbito hogareño en busca de ayuda y consejo.
El fortalecimiento de los valores y habilidades humanas, la comunicación, la educación, el respeto mutuo y el amor familiar. Así como en el establecimiento de normas firmes, pero amorosas, llevan a tener una calidad de vida sana.
La familia es el núcleo social donde se forman nuestros ciudadanos. Es el grupo humano donde se transmiten los valores espirituales por medio del ejemplo. Por lo tanto es sumamente importante que asumamos nuestra responsabilidad como padres o madres, líderes de familia y eduquemos a nuestros hijos con herramientas que les permitan una vida libre de drogas.
Fortalecer la capacidad de tomar decisiones personales, enseñar a enfrentar los problemas. Promover la auto aceptación y autoestima. Fomentar la expresión de sentimientos. Ayudar a que florezca la capacidad de amar, fortalecer la comunicación.
Todas estas habilidades son transmitidas por el ejemplo más que por otros medios. De manera que debemos revisar en nosotros mismos estas capacidades y fortalecer las que hagan falta, para luego poder trasmitirlas a nuestros hijos.

Para lograr un ambiente sano en la familia se necesita solo buena voluntad, orientación adecuada y amor entre sus miembros.


http://manantiales.org/pagina.php?id=abordajes_adicciones|familia



Por: Psic. Claudia Patricia Padilla.

Madres golpeadoras, también existen.

Madres golpeadoras, también existen.

Los golpes no educan ni jamás han formado a nadie. Lo que hacen es herir y fomentar odio, daño emocional y psicológico. El niño crece sin autoestima, se vuelve incapaz de reaccionar porque la fuerza y autoridad aplastante de los adultos lo asilencian y puede incluso hacerle perder la consciencia.

En ocasiones la mama violenta elige una sola victima entre sus hijos. Este niño no contara con el apoyo de sus hermanos que difícilmente percibirán las agresiones.

Existen los embarazos intencionales de mujeres que quieren con esto lograr que el hombre les cumpla obligándolo a casarse. Estas madres no tienen la capacidad de ligarse afectivamente. Se han quedado en la etapa infantil de sus necesidades no resueltas y son completamente egoístas. Padecen de incapacidad para vincularse afectivamente pero no ejercen la violencia con todos los hijos sino que eligen uno específicamente. En el mundo exterior son madres como cualquier otra. Pero hay algunas que desde que nace el bebe utilizado lo rechazan, se deprimen y piden que no les acerquen al bebe pues se encierran todo el día en su habitación. Es común que después los dejen con la abuela.

A estas madres se les debe enseñar que lo importante no es amar a los hijos sino respetarlos. El maltrato comienza desde el momento en el cual se sienten obligadas a amar por el hecho de ser madres ante la sociedad y ante Dios.

La madre enferma tiene poca tolerancia a la frustración y reacciona con exageración. Los maridos de todas ellas son emocionalmente dependientes. Y en vez de defender a sus hijos les piden que “no hagan enojar a mama”. Estas mujeres son muy voraces y extremadamente demandantes. Siempre están solicitando más tiempo, más atención, que se les cobre menos y todas quieren el mejor sitio, tienen una gran necesidad de recibir. No toleran las fallas y crucifican a cualquier persona que comete un error.

Controladoras al 100%. No permiten que sus hijos crezcan. No desean que el niño reflexione. Suponen mucho y preguntan poco. Cuando le preguntan al niño lo hacen en forma de interrogatorio acusatorio. Siempre utilizan la culpa y el chantaje para obtener lo que desean. No les interesa servir a los demás, menos a sus hijos. Les falla el control de los impulsos y afectos. Se controlan afuera y descargan su ira con los hijos. Pueden entablar amistades siempre y cuando no sea continua ni intima porque rechazan la cercanía.

Algunas tienen deseo filicida que es el deseo de dañar al hijo, de que se muera pero no son conscientes de ello. Estas mujeres no soportan que alguien más sea feliz mientras ellas sufren. La mayoría no son productivas por su alta dependencia y su constante búsqueda de culpables. No reconocen sus errores, todo es culpa de alguien más.

Cuando estas madres dejan de maltratar a su hijo pierden el sentido de su vida. Están atentas a todo lo que hace el hijo y viven pendientes de él esperando que cometa el más mínimo error. Ante cualquier sugerencia que se les hace en la terapia se ponen a la defensiva. No escuchan. No cumplen las sugerencias, están acostumbradas a la rebeldía.

Su conducta cotidiana es amable, pero critican mucho y son intolerantes y rígidas. Saben donde paralizar a un niño. El rechazo es una de sus armas más violentas emocionalmente. Los niños que por naturaleza no quieren perder a su madre, ya que esto significaría un vacio, sienten cariño por ella a pesar del maltrato y se acostumbran a este. 

Estas mujeres tienen una percepción muy distorsionada, especialmente en lo que al hijo maltratado se refiere. Creen que el niño lo hace a propósito.

Por: Claudia Patricia Padilla

SOLTAR...

SOLTAR...

Sentimos tristeza cuando nos agarramos o nos resistimos a las situaciones. Olvidamos que estas situaciones son externas a nosotros. Todo lo que necesitamos es soltar. Cuando lo consigamos, seremos felices, nos sentiremos en paz y volveremos a sonreír. ¡Cuántas veces hemos mirado atrás en relación con un problema ya vivido y ha sido entonces cuando nos hemos preguntado para qué tantas complicaciones!

El arte de vivir de dentro hacia fuera no sólo nos permite soltar cuanto existe fuera de nosotros, sino que nos da la fuerza necesaria para evitar que nos atrape.

Cuando nos soltemos de las cosas externas a nosotros y lleguemos a ser libres, empezaremos a sentirnos en un estado de estabilidad, llenos con una felicidad que independientemente de lo que suceda, ya no la perderemos.

La felicidad tiene los poderes de la paz y del amor fusionados en sí misma. Cuando hay paz y amor, sentimos que somos el rey. Nos respetamos a nosotros mismos y nos sentimos muy fuertes, no como alguien inestable y que fácilmente se entristece.

Necesitamos prestar atención a la calidad de pensamientos que permitimos que vengan a nuestra mente. Los pensamientos deben ser puros, elevados y determinados. Entonces experimentaremos paz en la mente.

Preguntémosle a nuestro corazón: ¿Tengo pensamientos puros y positivos hacia todo el mundo, incluyéndome a mí mismo? ¿Prestamos atención a esto y le damos prioridad en nuestro paso por la vida? Este tipo de sentimientos crean una energía que automáticamente fluye hacia el exterior y nos protege de las influencias negativas.

Brahma Kumaris World Spiritual University

Enviado por: Psic. Claudia Patricia Padilla

Los disfraces de la víctima y el verdugo

Los disfraces de la víctima y el verdugo

La víctima y el verdugo se disfrazan de muchas formas. A veces no tenemos a nadie a quien generarle lástima, pero eso no importa, nos tenemos a nosotros mismos.
Es decir, que la mayoría de las veces nos sentimos desdichados, llenos de infortunios, donde las circunstancias exteriores nos reconfirman cada vez nuestra sensación de desgracia.
Por eso nos deprimimos, nos sentimos solos, abandonados y golpeados. Esto es el verdugo interior golpeando a su víctima interior.
Como estos hay miles de caretas que la víctima y el verdugo se coloca; si descubres las tuyas, sácalas a relucir. Lo que quiero decir con esto es que, cuando te sientas en una situación en la que tu percepción te dice que se está cometiendo una gran injusticia, debes revisar tu vida, tu pasado.
Ciertamente, vivimos situaciones en nuestra infancia que nos colocan en este molde, sin que aparentemente hayamos hecho nada para mercerlo, olvidándonos que la vida es una línea continua de tiempo.
Pero en estos y en todos los casos y sin importar la razón, hay que entender que todas estas energías son como una droga, son vicios que por una razón u otra te mantienen buscando la compasión de los otros, como la mejor manera que conoces para recibir amor.

“Gracias pero ya no te necesito más”

Para detenerlo, una vez que lo has identificado, dile así como si estuvieras hablando con otra persona: “no te necesito para ser amado”, dile: “si tú estás aquí es porque yo hice algo que me colocó en esta situación, así que no eres víctima de nadie” ; dile: “gracias por mostrarme cuál es mi punto débil, ya te puedes ir, no te necesito más”.
Todo esto lo pone al descubierto y le quita su careta. Esto te dará gran alivio a tu actividad cotidiana, ya que cada vez menos necesitarás generar situaciones que te coloquen en esta posición para relacionarte con los otros.
Del mismo modo, evita ser un verdugo porque depués de ese papel, por ley de causa y efecto es inevitable que reaparezca la víctima. El uno no existe sin el otro.

Esto es fácil cuando te decides a afrontar tus sombras, cuando te armas de corage para hacer de tu vida un verdadero mar de positividad absoluta. Y créeme que cuando esto lo logras, el aire que respiras cambia. Descubrirte es pescar en ese océano infinito de posibilidades que es la vida.
De cualquier modo, esta pesca es un constante estado de alerta y una historia fascinante de nunca acabar. La mente tiene todo un mundo por descubrir. Observar cómo se disfrazan estos arquetipos cuando se ven descubiertos es interesante, y cuando decides salir de la víctima, se convierte en un juego.

Características de la víctima y el verdugo

La víctima es cobarde, tiene miedo de todo lo que le rodea porque todo es una amenaza, se humilla y se deja maltratar. Generalmente, una persona que esté muy viciada con la víctima, tiene como pareja a un verdugo, de modo que, esta persona recibe el fluído de su droga constantemente, con lo cual hace de su vida un tormento permanente.
Casi siempre vemos a la víctima como el bueno y al verdugo como el malo, pero en realidad no es así, el uno sin el otro no existiría. Los dos se mantienen con vida si están juntos, la droga de la víctima se la proporciona el verdugo y la droga del verdugo se la proporciona la víctima; por eso mientras más la víctima se deja humillar y castigar, más catigador y despiadado se vuelve el verdugo.
Estos dos arquetipos viven en todos nosotros, no hay una exclusividad para nadie, siempre estamos asumiendo distintos papeles, sólo que algunos de ellos están más vivos que otros, dentro de nosotros mismos.

Grupo "Libertad"

Co-Dependientes Anonimos

Bluffton, SC

 

Liberarse de los miedos

Liberarse de los miedos

El miedo es una emoción negativa, profundamente enraizada en nuestro subconsciente, que bloquea el acceso a nuestros recursos internos y en ocasiones llega a paralizar completamente nuestra capacidad de respuesta. Las decisiones que tomamos desde la emoción del miedo son pobres y en general erróneas, debido a que nuestra visión se vuelve muy limitada bajo la influencia del miedo.

Lo opuesto al miedo es el amor. Amor y miedo no pueden coexistir al mismo tiempo. La paz también es opuesta al miedo. El principio espiritual que nos va a ayudar a superar los miedos es comprender que todo lo que creamos y sustentamos en nuestro espacio interior, finalmente va a impactar en el exterior o, dicho de otra manera, va a condicionar nuestro comportamiento, nuestras palabras y acciones.

Por tanto, un principio básico en el proceso de liberarnos de los miedos, es darnos cuenta de que no se trata tanto de luchar contra el miedo como de cultivar en nuestro ser espiritual las cualidades originales más puras y elevadas, tales como la paz, el amor, el silencio y la sabiduría. Cuando la sabiduría, el amor y la paz llenan completamente nuestro corazón y nuestro ser, en ese momento no hay espacio para el miedo. El miedo no tiene posibilidad de controlarnos.

Para ello, necesitamos dedicar tiempo de calidad para el ser, tiempo para meditar y para estabilizar nuestra mente e intelecto en la experiencia de la paz y el amor espirituales. Necesitamos expandir estas cualidades en nuestra consciencia y hacerlo de forma regular y consistente, de manera que el impacto de esa energía positiva se exprese cada vez más cuando entramos en el campo de la acción y las relaciones con los demás.

Es importante tomar conciencia de que en nuestro interior somos maestros creadores, y somos plenamente responsables de nuestra creación. Podemos elegir a cada momento qué pensamientos y sentimientos queremos cultivar y sustentar en nuestras mentes y corazones. Depende de nosotros alimentar temores y preocupaciones o crear y sustentar pensamientos llenos de coraje, de entusiasmo y positividad.

 

Brahma Kumaris World Spiritual University  

 

 

Silencio y transformación

Silencio y transformación

Para relacionarnos con precisión con la obra de la vida necesitamos ir a la experiencia del silencio.

Desde el silencio puedo abrirme a escuchar la verdadera necesidad del ser: soltar todos los apegos, dejar de forzar y presionar para que las cosas sean según mis esquemas, según mis expectativas. Soltar y abrazar la majestuosa obra de la vida tal como es. Cada escena es nueva y diferente cuando en mi consciencia me renuevo y abandono los preconceptos y prejuicios.

A medida que me hago introspectivo y me conecto con mi ser, aprendo a apreciar y valorar lo que la vida me trae. Me es más fácil conectar con el Ser Supremo, son su luz. Y así me vuelvo un instrumento, un canal de la luz de Dios. Entonces mi presencia también impacta de una manera diferente en la obra de la vida. Soy un alma, un instrumento, un actor privilegiado que observa la obra desde una posición elevada y puedo servir desde el silencio, compartiendo los sentimientos más puros y elevados de paz y buenos deseos.

En esa experiencia hay dicha y plenitud. Soy actor en esta obra y a la vez soy co-creador de la obra. Mi conexión con la Fuente Suprema de pureza y verdad hace que mi presencia sea agente de cambio y transformación.

Desde el silencio conecto con mi poder interior, aprecio los regalos que me ofrece la obra de la vida y discierno con claridad y precisión cuál es la mejor contribución que puedo hacer.

Brahma Kumaris World Spiritual University  

Límites emocionales

Límites emocionales

¿Cómo puedo saber cuando alguien está violando los límites de otra persona?

¿Qué piensas sobre establecer límites sanos?

¿Qué es un límite?

·        

 Un concepto que nos ayuda a definirnos a nosotros mismos y nuestra identidad.

Un límite para alcanzar y conservar la confianza en una relación

Un espacio que define el bienestar físico y psicológico entre las personas.

Significa protegernos a nosotros mismos.

Un filtro que determina como actuamos o que decimos.

Limites confusos en las areas:

Intelectual:      pensamientos e ideas descalificadas

                        Reglas no claras

                        Expectativas al “leer-la mente” del otro

                        Cero opciones

                        Las diferencias y la individualidad son descalificadas

Emocional:      sentimientos descalificados

                        Actitudes de abandono

                        Secretos en la familia

                        Problemas en la definición de roles

                        Necesidades y gustos no conocidos

Física:              abuso sexual

                        Violación

                        Ser tratada como un objeto

                        Cero privacidad

                        Caricias inadecuadas

El efecto que tiene cuando no tenemos limites

·         Erosiona la identidad

·         Un ser inseguro; baja autoestima

·         Fracaso para enfrentar situaciones dañinas y peligrosas

·         Maldecirse a si mismo por nada y por todo

·         Soledad; fracaso en poder alejarse de los demás

·         Cero energía

·         Abuso

·         No puede decir “no” cuando se requiere

·         Dificultad para confiar en los demás

Ejemplos de violación de los límites en algunas áreas como:

Tiempo:           Dejas de hacer lo que estás haciendo para cumplirlas demandas de otro

                        Tienes una barrera impuesta para crecer como mujer

                        Inicias una pelea para poder dejar un lugar o a una persona

Espacio:           tus bolsas y cajones no son espacios privados

                        Te acusan o acusas de haber estado haciendo algo malo cuando estas lejos

                        Demasiada cercanía física cuando estas discutiendo

Privacidad:      tomar o usar cosas sin haber pedido permiso

                        La destrucción de pertenencias personales significa herir a la persona

                        Demandar un reporte de todo lo que haces con tu tiempo

Sexual:             cero privacidad en el baño

                        Hacer comentarios negativos sobre tu estatura y figura

                        Que no se acepte un “no” en una relación sexual

Sentimientos:  que te digan lo que tienes que sentir

Ser tratada y que tengan una imagen de ti como equivocada, ridícula, mala, sensible, exagerada, loca, etc.

Que te hagan burla, menosprecien o ignoren por los sentimientos que tienes

Construir límites buenos en lo:

Intelectual:      esta bien hacer preguntas

                        Puedes pensar y hablar de ti

                        Estar solo es sano

                        Derecho a equivocarte

Emocional:      puedes permitirte sentir

                        Aprender a confiar en otra persona

                        Compartir secretos con una persona confiable

                        Establecer tus sentimientos cuando es apropiado

Físico:              ser consciente de las necesidades de tu cuerpo y espacio

                        Amar tu cuerpo

                        Expresar tu sexualidad por elección no por obligación

                        Derecho a propiedad personal

En resumen, los resultados de tener límites sanos son:

·         Puedes saber quién eres

·         Puedes expresar tus sentimientos

·         Puedes tomar decisiones

·         Puedes ser responsable

·         Puedes ser verdadero con tus propios valores



 
 
Por: Claudia Patricia Padilla.

"La buena comunicacion lleva a un mutuo entendimiento entre el que envia el mensaje y el que lo recibe... tambien incluye el intercambio de informacion que mantiene la honestidad, apertura y el fluido proceso de crecimiento con la familia" (Brown & Lewis The alcoholic family in recovery a developmental model)

Meditación y emociones

Meditación y emociones

¿Qué es una emoción? Es una energía que tiene fuerza y provoca movimiento en el interior del ser. Es la naturaleza del alma entrar bajo diferentes influencias, afectarse y colorearse por aquello con lo que está en contacto. La emoción es la reacción del alma al estímulo o la provocación. Madurez emocional significa comprender la sutileza de este proceso y desarrollar la habilidad interna de minimizar el impacto de las influencias desestabilizadoras en nuestro interior.

Una forma de hacerlo es tomar consciencia y recordarnos con consistencia que todos los eventos, actividades y comportamientos de las personas son percepciones sensoriales. De esta manera, el efecto de tales situaciones sobre el ser disminuye y la percepción de que son agradables o desagradables, beneficiosos o prejudiciales también deja de tener tanto impacto. La neutralidad frente a los diferentes estímulos y provocaciones nos permite mantener estabilidad interna y permanecer centrados más fácilmente.

Desde tal introversión es más fácil también orientar nuestro intelecto, nuestra atención, hacia el Ser Supremo y absorber sus virtudes, cualidades y poderes. Disfrutarlos y dejar que nutran nuestro espíritu.

Cuando absorbemos el impacto del mundo sensorial indiscriminadamente, nuestra energía interna disminuye, mientras que las cualidades de la Fuente Suprema nos llenan de poder interior. Entonces las influencias cambiantes y oscilantes del mundo material no nos hacen caer en su órbita. No nos sentimos en un buen estado un momento y afectados al siguiente

La práctica de la meditación gradualmente consolida y facilita nuestro estado de neutralidad en relación al mundo exterior. Conociendo y aplicando estos secretos, nuestra vida se vuelve más estable y feliz.

Brahma Kumaris World Spiritual University  

Ir a la profundidad del ser

Ir a la profundidad del ser

Uno de los métodos más efectivos para el progreso espiritual es permanecer conectado en profundidad con nuestro ser y desde esa posición observarlo todo. Cuando vamos a lo profundo de nuestro interior encontramos paz y estabilidad.

En base a esa estabilidad conseguimos que lo que vemos y escuchamos en el exterior no nos haga fluctuar, y a la vez comprenderemos con mayor claridad qué es lo que tenemos que hacer. El discernimiento se refina. Desde esa consciencia es más fácil acercarse a la experiencia del Ser Supremo, sentir su presencia y llenarnos de poder espiritual.

En segundo lugar, el estar conectados con nuestra esencia nos permite descubrir qué virtud o cualidad necesito desarrollar más en mí en una situación determinada. Permanezco consciente de estos aspectos, de lo contrario es fácil caer en la inconsciencia y tener amnesia de quién soy realmente. Hacernos inconscientes es como retornar a un estado de ignorancia.

El ir a la profundidad del silencio interior nos mantiene alertas y despiertos. Entonces nos volvemos capaces de relativizar cualquier escena que se nos presente en la vida. De lo contrario, una determinada escena se puede convertir en algo serio o dramático. Desde la profundidad del ser me abro también a una comprensión más sutil de la vida, de las situaciones, entendiendo mejor los secretos y el significado de las mismas.

¿Qué es fortaleza? Mantener coraje, nunca desanimarse. Nada debería influirme tanto que me haga perder mi dignidad. Sólo desde la profundidad del ser accedemos a la verdadera fortaleza interior, la que nos proporciona el poder de afrontar y de tolerar necesarios para permanecer ecuánimes y positivos frente a los desafíos y retos que se nos presentan.

Brahma Kumaris World Spiritual University 

Estrés en la actualidad

Estrés en la actualidad El estrés se produce cuando le exigimos a nuestro cuerpo a que responda física y mentalmente ante cambio de rutina.

El impacto del estrés afecta en cualquier edad, es parte de las conclusiones dadas en el Primer Simposium sobre el Manejo Actual del Estrés en los albores del nuevo milenio.

Evento al que asistieron destacados científicos, contándose con la presencia de los doctores Enrique García Castañeda, Salvatore Pluchino y Jane Ussher.

La doctora Ussher abordó el tema “El impacto del estrés y la alimentación en la calidad de vida”. Esta profesional cuenta con una sólida trayectoria docente como una conferencista en la Universidad de Sussex, como conferencista señor en University Collage London y directora de la Unidad de Investigación de la Salud de la Mujer, Departamento de Psicología en la misma universidad; fue directora del Centro de Psicología Critica de la Western Sydney University, y actualmente es profesora asociada en la escuela de psicología de dicha institución.

Ha conducido grupos de terapia con síndrome premenstrual en el Camem & Islington Hospital Trust. Ha publicado más de 25 libros, nueve de ellos como autora o coautora principal, y numerosos artículos en revistas especializadas, así como en historiales de congresos y ciclos de conferencias.

• El impacto del estrés y la alimentación
La interacción entre el estrés, la alimentación y la relación Salud-Calidad de Vida (CV), idea que en sí mismo engloba al concepto de “bienestar”, resulta de un creciente interés para los promotores de las políticas sociales, los profesionales de la salud, y el público en general. Es un hecho conocido que el estrés impacta significativamente en la calidad de vida; vivir bajo una rutina de presión, con problemas familiares y laborales, sin tomarse el tiempo necesario de esparcimiento, o habitar en el amiente vertiginoso de las grandes ciudades, todo ello contribuye a un alto grado de estrés.

Estos factores también pueden afectar a la salud mediante excitación crónica que conduce a ansiedad o a enfermedades, efectos adversos en el funcionamiento inmunológico, o bien a un estrés que lleva a conductas de inadaptación, tales como comer en exceso, o alimentarse mal, ingerir bebidas alcohólicas o fumar de manera considerable.

Por: Matilde López Murillo.